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lizard La segunda etapa de Laporta, porque los cambios afectaron a la presidencia con la renuncia de Bartomeu, camiseta boca juniors llegó con el fin de devolver la gloria a un club que entraba en clara decadencia. Sergio Arribas tuvo la más clara para los andaluces en el último compás del partido que podría haber materializado la sorpresa de la jornada. El tricolor recibió una sanción de quita de tres puntos para la siguiente temporada, y debió esperar hasta febrero de 2009 para que se disputara la última fecha postergada, en la que superó con holgura a Central Español. Lo que parecía una bofetada a su estilo, se convirtió en su mejor arma. En éstas al Barça le dio por prescindir de Suárez, uno de los mejores goleadores que haya contemplado el planeta fútbol en las últimas décadas. El problema era cómo hacerlo con las arcas prácticamente vacías. Simeone era jugador rojiblanco en la primera, Simeone ha sido entrenador rojiblanco en las otras dos. Brasil tiene el récord de haber ganado todas las competiciones de selecciones actuales en todas las categorías (organizadas únicamente por la Conmebol).

La Liga de Fuerzas Básicas de México son torneos disputados por las categorías menores de los clubes de la Primera División de México. Por su parte, las categorías de Mejor jugador y Mejor entrenador se decidieron por votación entre los futbolistas en activo la temporada 2008/09, mientras que el premio al Juego Limpio fue votado por las aficiones a través de las Federaciones de Peñas. Si esto último sucede con el guardameta (o sea que ejecuta el saque y toca el balón con cualquier parte excepto las manos) y dentro del área, se sancionará con un tiro libre indirecto desde el lugar donde se cometió la infracción. Desde comienzos de 1935, con el ingreso de Sarre dentro de las fronteras alemanas, el país y las ligas empezaron a expandirse. Porque los problemas no se limitaban al final de una excelente generación de futbolistas, la situación económica del club no permitía acudir al mercado a fichar a los mejores como antaño. «FIFA Club World Cup» (en inglés).

Tan pronto se soñaba después de que se sucedieran en el tiempo el fichaje de Luis Suárez y la goleada al Granada del arranque como se arrastraban pesadillas tras ceder dos empates consecutivos sin goles en lo que Thomas abandonaba el proyecto a ultimísima hora y cediendo a la tentación del dinero inglés. Con Luis Suárez firmando para el Atlético los goles que antes firmaba para el Barça. Se venía de lo de Anfield, de doblegar al campeón en su propio fortín, y esperaba en cuartos lo que se suponía era un rival asequible. Cuando nadie daba un duro ya por el francés, Simeone siguió insistiendo en lo bueno que era. No hay más. Diego Pablo sigue haciendo historia después de que su equipo haya hecho por su parte de tripas corazón aferrándose a una ventaja que menguaba para mantenerse en lo más alto. La primera aparición del uruguayo con la rojiblanca, apenas un rato, trajo consigo dos goles y una asistencia. Ya en el mundial, venció a México 1-0 con gol de Kjetil Rekdal, luego Italia se cruzó en su camino venciéndolos 1-0, y finalmente empataron con Irlanda 0-0. Los cuatro equipos empataron en puntos (4) y en diferencia de goles (0), pero Noruega quedó último por menor cantidad de goles a favor, retirándose dignamente del Mundial.

Fue como la llegada de Ronaldinho en 2003. Si el brasileño recuperó la sonrisa del culé, esta vez fue el polaco con sus goles. Mediado octubre ya, el equipo rojiblanco llegó al primer parón del campeonato sin haber tomado la decisión más difícil de tomar: la que afecta a uno mismo. Si la evidencia no es clara, la decisión se ratifica y se castiga al equipo desafiante restándole el tiempo muerto que puso en juego. En lo que Messi lamentaba (y planeaba su propio adiós), el Atlético se adelantaba a la competencia. Certificada con solvencia la anterior competición doméstica, sexto hasta que la pandemia paró el torneo, tercero después, el Atlético había puesto casi todos los huevos en el cesto de la Champions. Un trío que ha aportado sus conocimientos para construir un nuevo Barcelona. El Barcelona puso su sello en la retaguardia. Con Savic estampando su sello a un ejercicio fantástico. En tres años solamente cayó una Copa y los vestigios del pasado fueron desapareciendo. El Atlético ha ganado tres Ligas en los últimos 40 años. La presión, tan olvidada en los últimos años salvo en partidos muy concretos, volvió al Camp Nou.

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